Solo lo necesario

Cuando se trata de niños, es normal que la cantidad de juguetes aumente de manera exponencial con el paso del tiempo. Por eso, te recomendamos comenzar con un inventario que te permita visualizar todo lo que tienes, para luego poder descartar lo que ya no será necesario. Opta por donar en lugar de solo botar. Esta práctica no solo hará a otros niños más felices, también enseñará a tus hijos el valor de compartir.

Cajones o cestas

¿Ya perdiste la cuenta del número de veces que te tropiezas con algún muñeco en la sala o en los pasillos? Las cajoneras abiertas adheridas a la pared son la solución que necesitas, además de ayudarte a ordenar de manera ágil todo lo que encuentres en tu camino, aportarán funcionalidad a tus espacios a largo plazo.

Lo mejor es que en caso no quieras gastar comprándolas, tienes la opción de hacerlas por ti mismo. Recicla las cajas de madera o pallets de las frutas, pintándolas de colores divertidos o con el dibujo que más le guste a tu hijo.

Otra excelente opción son las cestas. Puedes elegirlas del material que mejor vaya con la decoración de tu hogar. Lo mejor es que son bastante prácticas para movilizar de un lado a otro.

Enseña con el ejemplo

Los niños pequeños son como esponjas, realmente absorben todo lo que ven y escuchan. Por eso, es clave enseñarles desde temprana edad la importancia del orden. Hacerles entender que está bien sacar todo para jugar, pero una vez hayan terminado, todo debe volver a su lugar. Y por otro lado, reforzar esto con el ejemplo. Haz que tus hijos te vean ordenando tus cosas, es más, podrías establecer un horario para hacerlo en equipo.